domingo, 12 de enero de 2014

¿DÓNDE ESTÁ MI ALMA GUERRERA?

¿Dónde está mi alma guerrera?

En alguna parte de mi sangre, escondida entre la niebla, congelada por la escarcha del miedo y de la incertidumbre. Es ahí, agazapada entre las sombras donde sé que está mi alma guerrera.

La llevo en los genes, y tengo que hacer uso de ella. Pero en días cómo hoy me cuesta.

Ya perdí la cuenta de las veces en las que todo iba bien, y nada se desmoronaba. Ahora mi vida es una continua montaña rusa emocional, donde mi estado de ánimo sube y baja, sube y vuelve a bajar en una misma semana.

Una duda, algo que no estaba ahí y que de pronto surge, incertidumbre máxima, miedo atroz. Y todo lo trabajado, todo lo soñado, las ilusiones y los objeticos se esfuman con el aire enfrente de mis narices.

Mis pies pierden las fuerzas y mis rodillas tiemblan, y todo mi cuerpo se tambalea. Caigo al suelo derrotada mientras las lágrimas se apoderan de mis ojos brillantes, enturbiando  mi realidad, surcando mi rostro, dejando su huella.

Y quiero alzar el puño, levantarme del suelo y ponerme de pie, pero al inspirar siento que no encuentro mi alma guerrera, ese trocito de mi alma que me hace resurgir de mis propias cenizas.

Sé que la tengo, sé que está agazapada entre las sombras, sé que está esperando a que yo crea que está ahí para reafirmarme en mis pensamientos y saltar a la palestra. Saltar y posarse frente a mis ojos, justo al lado de mi corazón para mostrarme que juntas ya podemos luchar, sea lo que sea lo que suceda.

Pero hoy es uno de esos días de invierno, de cielo color gris, y de miradas confusas. Hoy es uno de esos días de invierno de tambaleos, incertidumbre y miedos, y por ello mi alma guerrera se esconde de mí.

Así que desde aquí, mirando al cielo de mi corazón, no puedo hacer otra cosa que rozar mis tatuajes con las yemas de mis dedos y pedirles a mis ángeles, mientras cierro los ojos y los recuerdo: 

— Echadme una mano, por favor. Ayudadme a sonreír, a sentirme guerrera, ayudadme a luchar. Os necesito a mi lado.

No puedo hacer otra cosa que cerrar los ojos para intentar deshacer el miedo.

Alma guerrera.

¿Dónde estás alma guerrera?