En alguna parte de mi sangre, escondida entre la
niebla, congelada por la escarcha del miedo y de la incertidumbre. Es ahí,
agazapada entre las sombras donde sé que está mi alma guerrera.
La llevo en los genes, y tengo que hacer uso de
ella. Pero en días cómo hoy me cuesta.
Ya perdí la cuenta de las veces en las que todo iba
bien, y nada se desmoronaba. Ahora mi vida es una continua montaña rusa
emocional, donde mi estado de ánimo sube y baja, sube y vuelve a bajar en una
misma semana.
Una duda, algo que no estaba ahí y que de pronto
surge, incertidumbre máxima, miedo atroz. Y todo lo trabajado, todo lo soñado,
las ilusiones y los objeticos se esfuman con el aire enfrente de mis narices.
Mis pies pierden las fuerzas y mis rodillas tiemblan,
y todo mi cuerpo se tambalea. Caigo al suelo derrotada mientras las lágrimas se
apoderan de mis ojos brillantes, enturbiando mi realidad, surcando mi rostro, dejando su
huella.
Y quiero alzar el puño, levantarme del suelo y
ponerme de pie, pero al inspirar siento que no encuentro mi alma guerrera, ese
trocito de mi alma que me hace resurgir de mis propias cenizas.
Sé que la tengo, sé que está agazapada entre las
sombras, sé que está esperando a que yo crea que está ahí para reafirmarme en
mis pensamientos y saltar a la palestra. Saltar y posarse frente a mis ojos,
justo al lado de mi corazón para mostrarme que juntas ya podemos luchar, sea lo
que sea lo que suceda.
Pero hoy es uno de esos días de invierno, de cielo
color gris, y de miradas confusas. Hoy es uno de esos días de invierno de tambaleos,
incertidumbre y miedos, y por ello mi alma guerrera se esconde de mí.
Así que desde aquí, mirando al cielo de mi corazón,
no puedo hacer otra cosa que rozar mis tatuajes con las yemas de mis dedos y
pedirles a mis ángeles, mientras cierro los ojos y los recuerdo:
— Echadme una mano, por favor. Ayudadme a sonreír, a
sentirme guerrera, ayudadme a luchar. Os necesito a mi lado.
No puedo hacer otra cosa que cerrar los ojos para
intentar deshacer el miedo.
Alma guerrera.
¿Dónde estás alma guerrera?
Sé perfectamente como te sientes, amiga. Y aunque no puedo darte un abrazo, sabes que me tienes aquí cuando quieras. No lo dudes nunca.
ResponderEliminarYo te diría que aproveches estos sentimientos para resurgir, para recordar y para crear. Nada es tan fuerte como tú, querida. Y verás como todo mejora.
Besos guerreros.
Hola guapísima!! venga tu puedes!!! hay momentos en yo también me siento en una montaña rusa, pero la vida es así, pero como siempre me digo y me recuerdo de una frase que leí y se me quedó muy grabada en la mente; " la muerte está tan seguro de su victoria, que te deja toda una vida de ventaja".
ResponderEliminarAsí que venga y a guerrear!!!!
Besos :*
Sigue estando ahí, en alguna parte, no lo dudes.
ResponderEliminarAnimo, y un beso.
Si sirve para crear expresiones tan bellas quizá no sea tan malo como sé que se siente. Fuerza, coraje y perseverancia, Beka ♡ ♡ ♡
ResponderEliminarA eso es a lo que yo llamo Días de lluvia, haberlos hailos, pero a costa de traspasarlos por medio de escritos se difuminan. Creo que mi única forma de superarlos es dejando quietos los recuerdos, intentar no pensar qué estarían haciendo en este momento quienes no están. Acostumbrarse a la idea de que están en una parte del pasado de la que hay que rescatar solo lo bueno, sabiendo que el tiempo es demasiado valioso para permitirse hundirse de nuevo. Que son una parte de nosotros que nada consumirá.
ResponderEliminarUn beso grande