Hoy os traigo un fragmento que pertenece a una historia encadenada.
Los gatitos de Almas de Viento, Viktor Valles y Pattrice Moreno, han ideado una nueva aventura.
¿En qué consiste dicha aventura?
Pues muy fácil. En crear una fragmento a partir del fragmento anterior expuesto. De unas 600 a 800 palabras, (lo que viene siendo hoja y media, o dos hojas en word). Continuar la historia que la otra persona ha creado.
Ya sabéis que me encanta escribir, y aunque no sabía muy bien cómo seguir la historia... Al leer las palabras: libro antiguo, llave, Egipto, lo tuve muy claro.
¿Y si aprovecho mi visita al Museo del Pérgamo de Berlin de este verano y hablo de cierto Libro de los Muertos, del inframundo y esas cosas...?
Pues en el siguiente enlace os dejo el fragmento con el que Viktor Valles comenzó la historia de Raiza e Iaín.
http://almasdeviento.blogspot.com.es/2014/01/instabook-2-happy-stories.html
Y por supuesto mi continuación a dicha historia.
"Para los egipcios antiguos los escarabajos eran sagrados. Fuente de buena suerte, y ante todo un símbolo de la resurrección y de la vida eterna.
La palabra “Muertos” serigrafiada sobre la piel del
lomo del libro que Raiza había guardado en una caja fuerte de su banco, hizo
que recordará una historia que aprendió en el Museo del Pérgamo de Berlín
durante una visita guiada.
¿Sería aquel libro antiguo una copia del “Libro de
Los Muertos”? Cada familia con alto poder adquisitivo tenía uno. En él les aguardaban
los sortilegios destinados a dar conocimiento a los seres humanos antes de
convertirse en difuntos, para poder superar llegado el momento el juicio de Osiris.
Una herramienta clave que les
asistía en su viaje a través de la Duat,
el inframundo, y viajar al Aaru, una
campiña cercana a Osiris en la otra
vida. Las páginas ribeteadas de oro, y la belleza exquisita de aquel ejemplar
le hicieron soñar con que quizá hubiese pertenecido a algún faraón.
Mientras sobrevolaba el cielo camino del Cairo, su
mente no pudo evitar volar también.
Soñó, se acordó de su aparentemente trivial
encuentro con Iaín, la conexión que había sentido al acostarse con él, la
sensación eléctrica que se había apoderado de su piel al tocar la empuñadura
del libro con forma de escarabajo. El fuego de su mirada que solo con
recordarla le hacía temblar y arder de pasión. Había sido pensar en él al tocar
el libro y obtener una llamada. ¿Sería una simple coincidencia? ¿Qué tendría él
para enseñarle a ella? ¿Cuál sería el verdadero motivo de su llamada? ¿Tendría
tantas ganas como ella de que se reencontraran?
El avión llegó a su destino. Mientras esperaba su
maleta, Raiza encendió su Iphone y al instante recibió varios mensajes de Iaín.
Se hospedaría con él en su nueva casa y además tenía unas ganas enormes de verla. Al menos uno de
los interrogantes que habían abordado su cabeza durante todo el vuelo, había
obtenido una respuesta.
Cuando cruzó la puerta de cristal se encontró con
Iaín demasiado cambiado. Sus gestos eran bruscos, estaba muy nervioso, no
dejaba de mirar hacia los lados. Las facciones de su rostro se habían
endurecido con el paso del tiempo, como si el joven hubiera pasado por muchas
cosas en aquellos dos años, y no precisamente cosas buenas. Raiza no las tenía todas
consigo, había algo en él que no acababa de gustarle. Los escalofríos que
sentía por su columna vertebral cada vez que sus gélidos ojos grises se posaban
en su mirada, la hacían dudar. Siempre que los había tenido había estado en
peligro.
Llegaron a un lujoso apartamento en el centro de la
ciudad. Fuera lo que fuese a lo que se dedicaba Iaín, le reportaba mucho
dinero. No pudo evitar ponerse más nerviosa al divagar sobre ello. El chico se
dio cuenta y se acercó a ella de forma sigilosa para susurrarla cerca de sus
labios:
—Tenía muchas ganas de verte.
A Raiza no le dio tiempo a contestar tras su sonrisa.
Los labios de Iaín se posaron sobre los suyos, su lengua invadió su boca de
forma tempestuosa y acelerada, y el cerebro de Raiza se fundió. Las dudas se
esfumaron en el mismo momento en el que él la agarró por la cintura y la besó.
Minutos después solo eran dos cuerpos desnudos
entrelazándose entre las sábanas. Mientras pequeñas gotas de sudor se
resbalaban por su piel, y sus gemidos acompasados acariciaban estridentemente
las paredes de la habitación. Su fría mirada se posó en sus ojos y los
escalofríos volvieron. ¿Y si él había percibido sus dudas y había hecho lo
único que sabía que podía relajarla?
Dos segundos después de llegar al climax, obtuvo la
respuesta. Iaín la besó en los labios, en la nariz y en la frente, antes de
volver a mirarla lo más dulcemente que pudo. Con una mano acarició su clavícula
derecha, sin salir del centro de su sexo y Raiza se emborrachó de sentimientos.
La besó desesperadamente, devorando su boca, mordiéndola el labio inferior,
embistiéndola con los últimos fluidos de su semen y ella se sintió volando en
una nube a muchos metros del suelo.
De repente un movimiento brusco la sacó de su
ensoñación. No le dio tiempo a reaccionar cuando el chico empuñó junto a su
sien izquierda una Glock 17.
—¿Dónde está el libro de los muertos? Aaru saben que tienes El Nuevo Amanecer.
Raiza abrió los ojos como platos, intentó zafarse de
él pero le resultó imposible.
<<¿Cómo sabía él de qué era el libro? ¿Quiénes
eran Aaru?>> —pensó.
Entonces recordó la "Leyenda de Aaru" y todo cobró
sentido.
<<Una joven europea de apariencia dulce, una
llave, un joven egipcio de mirada glacial, un escarabajo de oro. Las puertas
del nuevo amanecer se abrirán.>>
Aaru
debían ser una Sociedad Secreta o Secta…"
¿Qué os ha parecido?
Espero que alguien más participe, porque sería bpnito saber hasta dónde llega esta historia. En el enlace tenéis la información aquellos que queráis participar. Animaos!!!
Diferentes estilos dentro de una misma historia ¿No es mágico?
A mí me lo parece desde luego!!