lunes, 8 de octubre de 2012

DOS HOJAS CADUCAS QUE RENACEN...

Un año más a tu lado. Un nuevo octubre celebrando juntos los otoños que se van navegando hacia el pasado y el que renace para sumar un nuevo año de aventuras, sueños y latidos por pronunciar. 

Han pasado muchas cosas desde que decidí compartir contigo tus otoños, nuestros otoños, cogidos de la mano enfrentándonos al mundo.

Fue quizá una de las pocas decisiones certeras que he tomado en mi vida, plagada de errores, de tiempo perdido, de palabras escritas ahora sin sentido,  y de cosas que no merecen la pena.

Juntos hemos sonreído, derribado obstáculos, sufrido, llorado, nos hemos alejado para volver a acercarnos, hemos caminado en silencio dejando hablar a las miradas, nos hemos tambaleado mil veces para acabar levantándonos después de la tormenta, más fuertes, menos idealizados, menos desconocidos.

¿Quién dijo que la vida era de color rosa?

Pero juntos, siempre juntos.

Porque al fin y al cabo, éramos dos hojas caducas destinadas a encontrarse para poder brillar de nuevo y florecer.

Dos hojas caducas solitarias en medio de la inmensidad que un día entre los aleteos del viento, se chocaron y decidieron permanecer unidos para luchar, vivir, soñar, sonreír, llorar. Las lágrimas son menos amargas en compañía. La vida es más fácil y bonita compartida.

Y cada otoño morimos para volver a renacer. Cada octubre una parte de nosotros envejece y otra cobra vida para numerar un año más en el calendario de nuestra existencia.

Dos octubres, dos corazones que llegaron al mundo en el mes diez del calendario, los dos lados de la balanza que nacieron sin saberlo para equilibrarse, para juntos encontrar el punto de equilibrio en sus vidas.

¿Y luego dicen que el destino no está escrito?

Dos octubres que nacieron con once años y trece días de diferencia para rescatarse, para salvarse mutuamente.

Dos hojas caducas que ahora brillan como estrellas cada noche, renaciendo cada día, a cada latido, a cada suspiro, a cada beso.

Dos hojas caducas que crecen en la lluvia y lucen con el sol, porque sus rayos ya nos las arrugan.

Dos hojas caducas que renacen a cada balanceo del viento danzando juntos el vals del amor.

Porque mi vida es vida gracias a ti. Feliz otoño en tu corazón.


*Feliz cumpleaños amor. Brindo por éste y por los otoños que nos quedan, por todos los octubres que están por venir, juntos, soplando las velas de tu tarta, soplando las velas de mi tarta, por los sueños que hemos de soñar. (Para un 9 de Octubre).

3 comentarios:

  1. Que curioso, también hay trece días de diferencia entre mi fecha de nacimiento, y la de la persona que mas ha marcado mi vida. Hoy los cumple, por cierto.

    Los Libras, somos como la nitroglicerina, hay que manejarnos con cuidado.

    Un beso.

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  2. Me ha encantando es preciosa la forma en la que narras esa vida en común.

    "Juntos hemos sonreído, derribado obstáculos, sufrido, llorado, nos hemos alejado para volver a acercarnos, hemos caminado en silencio dejando hablar a las miradas, nos hemos tambaleado mil veces para acabar levantándonos después de la tormenta, más fuertes, menos idealizados, menos desconocidos.

    ¿Quién dijo que la vida era de color rosa?

    Pero juntos, siempre juntos.

    Porque al fin y al cabo, éramos dos hojas caducas destinadas a encontrarse para poder brillar de nuevo y florecer."

    Ese fragmento es sin duda el que más me gusta, enserio creo que es uno de tus mejores relatos. Si es que el amor inspira, es la mejor de las musas :)

    Feliz cumpleaños para ti y para él.
    Un fuerte abrazo.

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  3. "Nos hemos tambaleado mil veces para acabar levantándonos después de la tormenta, más fuertes, menos idealizados, menos desconocidos".

    Creo que ese es el verdadero amor, el que vence todas las dificultades y navega como lo hace un barco en alta mar, sorteando las olas y el viento.

    Felicidades a los dos

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