martes, 12 de febrero de 2013

JUNTANDO FRAGMENTOS...

Desde hace muchos años me paso mis días recomponiendo.

Juntando fragmentos pequeños de un todo. Mi corazón.

Ensimismada y perdida en la vorágine de crisis existenciales.

Ya he perdido la cuenta de las veces que me he preguntado ¿quién soy? al mirarme al espejo.

Una constante en mi vida es recomponerme para luego sentir que me vuelvo a romper. Una y otra vez. 

Tras una despedida, el tiempo de duelo. Tras el tiempo de duelo, las sonrisas.

Las sonrisas regresan, al igual que las ilusiones, los sueños, y las aspiraciones. También con las sonrisas llegan los triunfos, los gestos, las miradas, los abrazos.

Pero todo en la vida son ciclos circulares. Quién piense lo contrario está equivocado.

Y tras las sonrisas regresan las despedidas. Y luego la calma otra vez, y cuando el corazón se acostumbra…

Despedidas, muerte y soledad.

Y mi corazón resquebrajado se vuelve a romper.

Y yo intento recomponerlo entre suspiros. Juntando fragmentos con mimo, saliva y recuerdos.

Y a veces me tambaleo. Lloro, me desangro en palabras repetidas. Suspiro y me crezco.

Y me miro al espejo y no me encuentro.

Y me miro al espejo y me reconozco, me siento.

Así, una y otra vez.

Y las dudas se van. Y las dudas regresan. Y me pierdo y me encuentro. Y brillo y no resplandezco. Y me siento grande y ni siquiera me veo.

¿Hasta cuándo?

Yo misma logro responder.

Hasta el día en que me muera. Sí. Eso es lo que creo. Está en mi destino caerme y levantare, para volver a caer. Luchar y perder.

Está en mi destino decir: ¡adiós!

Está en mi destino ver como se apaga la luz de los ojos de aquellas personas a las que quiero con toda el alma.

Está en mi destino sentir la oscuridad. Gatear entre sus sombras, para salir victoriosa y con el alma más sabia.

Pero no puedo evitar sentirme cansada. Cansada de perder, de sentir que el corazón se me rompe al suspirar, cansada de que un fuerte dolor en el pecho me taladre. Cansada de llorar lágrimas amargas y ácidas que quemen mi piel.

Cansada de que se mueran las personas a las que más quiero.

¿Por qué cuando todo va bien tiene que surgir algo para estropearlo?

Porque está en mi destino. Y tengo que aceptarlo.

Al igual que las sonrisas, los sueños cumplidos, el amor verdadero, y la luz.

He de aceptar que nací para perder. Para ser la sombra de lo que quiero ser.

Sólo así podré brillar de nuevo...

4 comentarios:

  1. Hey, muy interesante. Me hizo sentir un poco... no sé... Me ha gustado mucho . Creo que me marcaron algunos fragmentos..

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  2. "Soy del color de tu porvenir, me dijo el hombre del traje gris" así empieza la canción "Nacidos para perder" de Sabina y es muy cierto, el gris nos trae luz y oscuridad. Espero que pronto vuelvas a sentir calor, porque tú siempre brillas, solo que ahora, como las mariposas, no eres capaz de ver lo lindas que son tus alas.
    Un abrazo, mi niña.

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  3. Siempre reluciente con tus palabras, tu sentimientos, tus emociones...

    Nunca dejes de brillar, querida Rebeka.

    Besitos.
    XO

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  4. ¿Conoces el dicho: "El que tropieza y no cae de panza dos pasos avanza"? Pues eso. Que la vida es una constante adaptación ante estímulos incontrolables, el éxito está en seguir adelante haciendo malavarismos con los limones que nos lanza la vida antes de exprimirlos y hacer una buena limonada.

    Un beso enorme ^^

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